Reflexiones de una noche de Cólera


19 De Mayo de 2010.



Existe una fuerza que me hizo levantarme de mi cama y subir al “roof” –techo- a escribir éstas líneas, Haití vuelve a entrar en emergencia hoy 12 casos de Cólera han dado positivo, se espera que con las lluvias los casos aumenten, significa más horror, mas muerte.

Llevo ya casi tres meses en Haití y hoy recién me di cuenta dónde estoy, estoy en el límite de la vida y la muerte.

A  lo lejos una música suena muy fuerte, es una fiesta que empezó al terminar de cesar una  fuerte tormenta tropical, típica en éstas fechas, la música es alegre, la gente se divierte, todo lo fuerte paraliza, todo lo relacionado a una experiencia que tenga que ver con alguna situación que evada la realidad de miles de haitianos sirve para que ellos puedan por solo un momento “soñar”.

Sueño que se lo dan las iglesias no sólo los domingos todas las semanas, todos los días, entonando cantos a DIOS, o a dios? Que DIOS?, un dios de miedo, con minúscula o un DIOS de AMOR con mayúscula, ése DIOS de dignidad y paz de amor  y justicia, valores que a simple vista los haitianos olvidaron o nadie se los contó.

EL hambre, las enfermedades, son el diario vivir, hoy supe que murió una madre con su hija (hija que venía al programa de educación en inglés) murieron de cólera,  porque no tenían quien les diera un tratamiento adecuado, el hospital de campo que está en medio del campamento no da abasto, las atenciones son muchas en el día y sólo se pueden detectar casos de  cólera y hacer salud preventiva cosa que en Haití no es suficiente.

La palabra miedo se vuelve a apoderar de la gente del campamento, gente que está más en riesgo por las condiciones de vida, pero mañana volverán a sonreír esa dicotomía de la vida jamás entenderé.

Hoy mi corazón me dolió porque me imagine a mis niños a mis amiguitos del campamento con sus nombres en mi mente y el riesgo del cólera al que están expuestos, hoy nos recomendaron evitar el contacto con ellos, por ser eminentes portadores de ése virus. Creo que sólo tomaré las medidas necesarias de protección porque  no puedo de dejar de dar un abrazo, de dar amor.

Es fuerte oler a un niño y sentir su olor putrefacto, su olor a muerte, es fuerte ver a los militares de casco celeste de la ONU armados paseando por  todo el campamento con sus armas, tomando fotografías, “manteniendo la paz” que forma de mantener la paz con armas?



Siento que hoy es una noche diferente porque hoy me di cuenta dónde estoy.

En el límite de la vida y la muerte, en el límite de lo real y lo irreal, en el límite de mi vida y mi opción de servicio

Ésta noche es especial porque puedo afirmar que nada de lo humano me es ajeno.

Me es raro lo que siento no es miedo, es compasión, no tengo miedo a la muerte y al destino sólo la incertidumbre y las ganas de dar amor, mucho amor.

Por ello ésta noche me propongo dejar de pensar en mí y en mi necesidad, hoy pienso en tu necesidad Haití.

Por eso ésta es noche es especial porque mi amor entero es para ti.

Haití.






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