Dando sentido al sentir...
Cuantas veces no quedaste un viernes por la noche sentado frente a tu computador, buscando alguna entretención para que pasase más rápido ése viernes en el cuál no saliste con tus amigos, en dónde decidiste solo quedarte... ¿? Sentado en tus pies siempre estuvo ése amante silencioso que mueve la cola y se alegra al verte cada vez que llegas a casa, cada vez que le das su comida, cada vez que lo acaricias, en conclusión el único acompañante en las noches de prisión es tu perro, la manifestación de la naturaleza misma entregándote amor! Enciendes la TV con la única intención de sentir su ruido, ya que ni siquiera te interesa la programación sólo el ruido que te acompaña, el cual te hacer sentir creerte acompañado. Muchas personas pasaron por ésa silla, que siempre se movió, muchas ilusiones que se escondieron en las sábanas del pudor, todos pasaron, sólo quedando el recuerdo, porque ni siquiera el olor pudo impregn...